25 de Mayo

Se oían las campanas en los atrios de ese pueblo.
Aquéllos fértiles tañidos que se repetían en ecos inasibles en cada rincón de la sociedad, clamaban como un corazón prisionero para congregar a los herederos de la patria.
Aquél pueblo, como hijo ilegítimo de la Corona, lejos de reclamar los títulos de una estéril vanagloria, reclamaban algo más valioso y esencial, reclamaban el adalid de las jactancias: Su identidad.
El día era gris y las gotas se desprendían del cielo para regar una plaza sembrada de semillas. Se oían las campanas ese 25 de Mayo de 1810 y el murmullo de la gente congregada se convidaba en los rincones, llegaba en ecos de libertad a cada familia y crecía y crecía, aún entre los ausentes, hasta llegar oírse como un solo latido.
El corazón prisionero, el corazón argentino, aquella tarde, tenía ecos de lluvia. Y las semillas regadas avizoraban brotes fecundos y... así, comenzó parte de nuestra historia.
Hoy, aquellos añosos campanos que libraban blancas palomas, que congregaban a la gente y que hicieron historia, son evocados por un análogo sonido que creo la elocuencia. Millones de cacerolas, redoblando la esencia de un llamado unívoco, quieren decir lo mismo siempre: El calor de la patria, el amor de sus hijos. Hoy, evocar las campanas que congregaron en 1810 a un grupo de vecinos un día de lluvia, es tan conmovedor como sentirnos, en este preciso momento, parte de la misma historia. Por ello, en este día, quiero compartir con todos ustedes estas humildes líneas para pedir junto a ustedes que, aquellas gotas celestiales del histórico día que hoy se evoca, vuelvan a regar nuestras perennes semillas y que los brotes fecundos florezcan con aquella necesaria vocación de identidad.

LUIS VIRGILIO.

 
Login:
Clave:
 

Alta Usuario

WebMail

Tus Cuentos

Tus Poemas

Tus Críticas

Sugerencias


Contáctenos

 

Nota 25 de Mayo
Nota 25 de Mayo de 1810 por Luis Virgilio

Nota "Amia"
Nota sobre una reflexion del atentado Amia por Luis Virgilio

Nota "La Falla"
Nota reflexiones sobre la Falla de EEUU Por Luis Virgilio

 

Cuenta la historia que un grupo de intelectuales de Buenos Aires se reunieron en un café literario de la calle corrientes para crear un monstruo.
Otras versiones de la mima historia dicen que Luis Virgilio es el invento de un intelectual con nombre y apellido. Poco sabemos sobre él, salvo que su obra existe. Nosotros, en un esfuerzo por tratar de descubrir, a través de su obra, que este autor realmente existe, que no es un invento, sino, por el contrario: una creación (como todos nosotros) te invitamos a descubrirlo

"Huevos Poetas"
Una Huevada que le gustó a Luis Virgilio
 

Resolución mínima de 800x600 © Copyright 2003
El contendido de esta web es propiedad exclusiva del autor. Obras registradas en la Dirección Nacional del Derecho de Autor,.- Todos los trabajos de diseño del sitio, como así también las portadas de los libros,
son creación de WebMaster Pablo F. Sanchez. (Derechos reservados)

Enviale una postal a tus amistades Acceso directo al buscadorImprime ésta pagina Comunicate con el webmaster de Luis Virgilio Agregá a tus Favoritos el portal de Luis Virgilio Hacé de Luis Virgilio, tu pagina de inicio